top of page

PRINCIPIO 4: DESHACER LO APRENDIDO LLEVA ALGO MÁS DE TIEMPO


Como ya apuntábamos en otros artículos, el elogio es la gran varita mágica de la educación de los hijos, ya que a través de la gratificación y la felicitación podemos enseñarles muchas conductas y ayudarles a mejorar o perfeccionar aquellas que se orientan a lo que queremos conseguir de ellos. Sin embargo y desafortunadamente, no todo es tan sencillo. Sería imposible educar únicamente desde el elogio, ya que durante la infancia y la adolescencia los hijos muestran en ocasiones un comportamiento poco adecuado y que precisa de nuestra ayuda y corrección.


Reunión familiar

¿Te has planteado por qué tu hijo se porta mal? Esto puede deberse a diferentes motivos. 


  • A veces tu hijo se porta mal porque no sabe hacerlo de otra manera, por ejemplo, cuando tiene unos modales inadecuados en la mesa o cuando comete una torpeza en la interacción con otras personas. En estos casos parece fundamental enseñarle a comportarse correctamente. A veces, únicamente con algunas instrucciones sencillas el problema puede solucionarse. 

  • Otras veces, el comportamiento de tu hijo puede ser correcto pero no está bien modulado. Se presenta en exceso, (por ejemplo, participa demasiado en las conversaciones familiares sin dar lugar a que sus hermanos lo hagan) o es poco frecuente, (participa poco o lo hace respondiendo con brevedad). Tendremos que acompañarle a que “afine” un poco su respuesta, ayudándole a que observe el entorno y vaya poco a poco ajustando lo que ya sabe hacer a un comportamiento más adecuado. 

  • Otras veces, tu hijo puede saber comportarse correctamente y no hacerlo porque no le interese. Se trata de situaciones en el que su comportamiento es clara e intencionadamente incorrecto y se mantiene porque en alguna ocasión anterior le ha funcionado o le ha servido para evitar un castigo o algo que no le gustaba. En este caso, necesita “desaprender” aquello que aprendió que era útil para él


En este artículo hablaremos de estas últimas: aquellos malos aprendizajes que se sostienen porque fueron premiados de alguna manera, a veces de forma inconsciente y que, sin remedio, nos gustaría que los niños y adolescentes modificaran, por ejemplo, el uso de la mentira o la conducta desobediente. 


Quizás ahora estás reflexionando sobre alguna ocasión en la que no actuaste correctamente en este sentido, premiando un comportamiento inadecuado sin darte cuenta. El problema es que, normalmente, los aprendizajes humanos tienen buena memoria. ¿Qué podemos hacer al respecto? Ante todo, tener paciencia. Si algo le ha funcionado, su tendencia será repetirlo. ¿Hasta cuándo? Hasta que descubra que no le funciona. 


Imagina que llamas en repetidas ocasiones a un amigo y nunca obtienes una respuesta, o que invitas a tus compañeros a salir después del trabajo y repetidamente te dicen que no, ¿verdad que probablemente dejarás de hacerlo


Ten en cuenta esto: Cuando modificamos intencionadamente un comportamiento inadecuado, los hijos al principio no lo entienden. Por eso, su tendencia inicial puede ser aumentar sus comportamientos erróneos en un desesperado intento de obtener las gratificaciones que antes conseguían a través de ellos. Si una palabra malsonante anteriormente hacía gracia, intentará decir varias. Espera así obtener la atención. Si una rabieta en el supermercado le funcionaba como proveedora de chocolatinas, intentará llorar un rato más, a ver si así lo consigue. Si estás en esa situación, ten paciencia, siente que vas por el buen camino. Y busca estrategias específicas para terminar de erradicar esa conducta. Puedes consultar, por ejemplo, nuestro artículo ¿QUÉ PUEDES HACER SI TU HIJO INSISTE MUCHO?: LA TÉCNICA DEL DISCO RAYADO


Existen muchas técnicas para erradicar un comportamiento inadecuado que anteriormente le funcionó como fuente de atención y/o gratificación y que tu hijo suele repetir. Algunas de esas estrategias tienen que ver con:


  • Establecer límites claros y consistentes en el entorno familiar.

  • Favorecer un ambiente y contexto apropiados a la edad del niño.

  • Utilizar el elogio y el refuerzo de comportamientos adecuados y alternativos a lo que queremos cambiar.

  • Modelar su comportamiento, de modo que se acerque cada vez más a lo que queremos conseguir. 

  • Usar técnicas de extinción para dejar de atender comportamientos indeseados. LINK (el poder de tu atención)

  • Castigar de forma respetuosa y consciente el comportamiento que no nos gusta, tanto con consecuencias naturales relacionadas con lo que ha hecho, como haciendo que pierda privilegios o consecuencias deseadas.


De todas y muchas otras herramientas trataremos en los artículos de nuestra sección de Escuela de Familias. En ellos podrás encontrar consejos para conseguir cambiar aquello que no te gusta, favoreciendo que tu hijo se comporte de manera más razonable y adecuada.


 

Comments


Echa un vistazo a nuestras últimas entradas

Logo Educamos Final editado
  • Whatsapp
  • Youtube
  • Facebook
  • Instagram

AVISO LEGAL

Copyright (c) 2022 Educamos en Familia

Nos reservamos todos los derechos

El material facilitado por esta Fundación es gratuito para información de los padres y educadores interesados. Está autorizada su reproducción y difusión por personas y entidades sin ánimo de lucro siempre que no se modifique el texto y se haga constar, como fuente, el nombre de esta Fundación.

¡Gracias por tu mensaje!

bottom of page