Pautas generales para cultivar y ser ejemplo de autonomía

Siempre hablamos de que somos un modelo muy importante para nuestros hijos. Ya te habrás dado cuenta cómo a través de vuestro comportamiento y vuestras actitudes podéis comunicar incluso mejor que con las palabras. Por eso si te has propuesto educar en la autonomía tu ejemplo y actitud pueden ayudarte mucho. Veamos cómo hacerlo:

1. Delega. Sabemos que esto no siempre es fácil. Con frecuencia caemos en el error de acaparar tareas porque lo hacemos más rápido, lo hacemos mejor o para no incordiar a nuestros hijos. Estas actitudes no contribuyen a que ganen en autonomía sino más bien todo lo contrario.

Nuestra propuesta es que consensuéis encargos de los que cada uno debe responsabilizarse. La idea es que se vayan interiorizando estas pequeñas tareas al mismo tiempo que las van aprendiendo o dominando. Te ponemos un ejemplo:

Juan (4 años) - regar la planta del salón y colocar los cojines en el sofá.

Marcos (6 años) - emparejar los calcetines y poner la mesa en el desayuno.

Lucas (9 años) - pasar la aspiradora y doblar la ropa interior.

2. Dedica parte de tu tiempo a enseñar. Uno de los motivos más frecuentes por los que los niños no son más autónomos ni independientes es por la falta de habilidades. A veces nos quejamos de que nuestros hijos no hacen nada, que son unos vagos y desconsiderados pero ¿hemos dedicado tiempo en enseñarles? Sabemos que puede ser algo tedioso y que vamos muy justos de tiempo, pero es necesario.

Nuestro consejo es que en lugar de echar sobre tus hombros todas las tareas, enseñes para que puedan hacerlos solos. Ambas partes saldréis beneficiadas.

3. Demuestra cuanto valoras sus pequeños hitos conseguidos. Cualquier pequeño avance reconócelo y destácalo. “Qué bien lo has hecho”, “Vamos a enseñarle a mamá lo bien que te ha quedado”, “Has tomado una buena decisión”, “Tenemos que contarle a los abuelos que ya sabes atarte los cordones”…

4. No hagas por ellos cosas que pueden hacer solos. Puedes ayudar, acompañar o animar pero no tomes las riendas y asumas sus responsabilidades. Permite que tomen sus propias decisiones, que reflexionen sobre posibles opciones, que valoren pros y contras… Deja espacio para que hagan las cosas “a su manera”. Como dijo María Montessori: “Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo del niño”

5. Permite que se equivoquen. Que experimenten y que comprueben los resultados. A veces aprender por el método de ensayo y error es un buen camino. Si te piden opinión por supuesto puedes dársela pero no te anticipes y no des consejos no pedidos. Piensa que gran parte de lo que tú sabes como adulto lo has aprendido cometiendo errores y reflexionando después. Permite que tus hijos también lo hagan.

6. Sé flexible. Como hemos comentado es importante que enseñes a hacer determinadas cosas. Sabemos que el proceso de aprendizaje de habilidades conlleva un esfuerzo por ambas partes pero es una fase inevitable. No obstante, te animamos a que dejes espacio a que hagan determinadas cosas a su manera. Por ejemplo: si prefiere lavarse comenzando por los pies en lugar de por la cabeza, déjale. Quizás no es la forma habitual pero no tiene demasiada importancia y contribuyes a su autonomía. Recuerda que ser autónomo no sólo es que hagan cosas solos sino que tomen sus propias decisiones sobre cómo hacer esas cosas.

7. Confía en ellos. Confía en que tus hijos tienen el potencial para desarrollarse como adultos. Cree en sus capacidades para afrontar retos y dificultades. Sobreponte a tus miedos y permiten que vayan rompiendo el cascarón y volando fuera del nido.

8. Sé autónomo. Muchas veces somos nosotros, como padres, los que dependemos de terceras personas para hacer cosas o tomar acciones que podríamos hacerlos solos perfectamente. Como ya hemos dicho, la autonomía también se aprende mediante la observación. Que nos vean cocinando, reparando pequeños desperfectos o averías de casa, cambiándole el aceite al coche, colgando unas cortinas… es una buena forma de que nos perciban como autónomos e independientes y que aprendan a que hay infinidad de cosas que podemos hacer de forma independiente.