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Perdón: Menores de 6 años, propuestas prácticas

Hace algunos años se pensaba que los niños pequeños no eran capaces de perdonar de manera auténtica. Sin embargo, las últimas investigaciones sobre desarrollo evolutivo han demostrado desde los cuatro o cinco años se tiene la capacidad de mentalización suficiente para poder hacerlo.

Por este motivo, enseñarles las ventajas del perdón y dotarles desde bien pequeños de las habilidades necesarias para poder perdonar a otros niños, es una gran oportunidad para que aprendan a tener relaciones interpersonales saludables. Además, si son capaces desde el principio de comprender la importancia del perdón, podrán usarlo de forma más adecuada cuando sean adultos.

Es cierto que en estas edades entrenar en el perdón tiene algunas ventajas e inconvenientes. Por un lado, la dificultad añadida es que los niños son ciertamente egocéntricos. Debido a su desarrollo evolutivo, los más pequeños pueden tener problemas para comprender que otras personas puedan actuar de forma distinta a como ellos actuarían. Pero diferentes estudios han demostrado que, con algo de entrenamiento, pueden aprender que cada persona es diferente y tiene una manera distinta de comportarse. Por otro lado, la gran ventaja de estas edades es que los niños son mucho más empáticos y también pueden entrenarse para ser capaces de ponerse en el lugar de la otra persona a partir de los cuatro o cinco años. Se ha demostrado que, por ese motivo, son muy capaces de aprender a perdonar.



Propuestas prácticas relacionadas con el valor del perdón en edades tempranas


Si tu hijo es menor de cuatro años y aún no está preparado para aprender a perdonar

- Predica con el ejemplo: Es importante que te vea y te escuche perdonar. Aprovecha pequeñas oportunidades en el día a día. Por ejemplo, si alguien te ha pisado sin querer y te pide perdón, inmediatamente acepta la disculpa. Si alguien te ha ofendido, explícales a tus hijos cómo le has perdonado desde el corazón.

- Habla con tu hijo pequeño sobre el amor hacia nuestros seres queridos y de la importancia de cuidar a los demás. Será una bonita introducción para presentarle el valor del perdón. Puedes hacerlo a través de cuentos infantiles u otros recursos para estas edades.

- Habla sobre el perdón y muéstrale las ventajas de esta gran virtud, contándole historias reales o ficticias que traten el tema.



- Profundiza en temas relacionados con la educación emocional, como preparación al desarrollo de la empatía y de la capacidad para interpretar el comportamiento de los otros, sus sentimientos y necesidades. Puedes ponerles nombre a las emociones más sencillas, jugar a poner ejemplos de situaciones donde nos sentimos así, comentar cómo se sienten los personajes de los cuentos y películas infantiles, preguntar a tu hijo cómo se siente en determinadas situaciones…

- Ayúdale a que experimenté por sí mismo las consecuencias agradables de este acto bondadoso. Te recomendamos que vayas practicando las fórmulas de cortesía relacionadas con el perdón a través de frases tan simples como “Te perdono”. Esto le puede servir como ensayo para cuando sea capaz de comprender en qué consiste este valor.


Si tu hijo tiene entre 4 y 6 años y consideras que ya está preparado para aprender a perdonar

- Ayúdale desde pequeño a tomar conciencia de que todas las personas merecen un trato digno, incluido él mismo. No consiste en pasar por alto aquellas situaciones que le resultan dolorosas u ofensivas, sino en calmar las emociones intensas y el malestar que nos generan dichas situaciones que nos impiden avanzar.

- Ten en cuenta su pensamiento concreto a la hora de educar. Los niños de estas edades tienen una capacidad para el pensamiento abstracto limitada, únicamente pueden percibir y llegar a comprender aquello a lo que están expuestos literalmente. Para hablar sobre algún conflicto o situación en la que podamos poner en práctica la virtud del perdón, deberá “verlo”: Puedes dibujarlo con él, representarlo con muñecos, con plastilina…

- Trabaja la inteligencia emocional, introduciendo ya cierta ambivalencia: cómo me siento yo y cómo se sienten los otros. Podrá ser capaz de entenderlo en situaciones de su día a día. Por ejemplo, si en una actividad deportiva o lúdica ha ganado un campeonato, es probable que se sienta feliz. Hazle ver que al mismo tiempo su compañero de clase puede ser que se sienta triste por no haber ganado él. Y al revés. Sí su mejor amigo ha conseguido ganar antes que él, es probable que él se sienta frustrado por no haber ganado, pero puede entender que su compañero se sienta alegre por haberlo hecho. También puedes trabajar la ambivalencia emocional dentro de uno mismo: Si ha ganado jugando a las peonzas y le preguntas cómo se siente, es posible que te diga que está contento por haberlo hecho, pero al mismo tiempo pueda descubrir algo de tristeza por haber ganado a su amigo que tanto se esforzó.

- Anímale a ver que los demás, incluso él mismo, se pueden equivocar alguna vez. No somos perfectos, sino humanos. El valor de la humildad nos ayuda a reflejar nuestras limitaciones, así como la misericordia y el amor, nos hacen sentir compasión hacia los errores de los demás. Invita a que ponga en práctica estos valores perdonando a otras personas, de forma sincera y proponle fórmulas adecuadas: “Te perdono”, “Sé que no lo hiciste adrede”, “No te preocupes, queda olvidado” …


- Pregúntale cómo se siente cuando ha perdonado a otro. Ayúdale a que descubra el bienestar asociado a decir “te perdono” y felicítale por no guardar rencor. Puedes dibujar con él ese perdón, simbolizándolo como un peso que dejamos marchar, como un lastre que se va…

- Déjale claro que perdonar no implica una reconciliación automática con la persona que les ha ofendido. A veces, aunque perdonemos, es necesario mantenerse alejado de alguien que nos está intimidando e incluso pedir la ayuda de un adulto para que intervenga en el problema.


Algunos recursos relacionados con el perdón para niños entre 0 y 6 años






  • GRRRRR! De R. Biddulph, en la Editorial Andana. A través de la historia de un oso que pierde su gruñido, se presenta la importancia de comprender a los demás y perdonarles. (De 4 a 6 años).



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