Educando hijos autónomos
Todos queremos que nuestros hijos sean responsables, capaces de tomar sus propias decisiones y de hacer frente a las inclemencias de la vida. No hay que esperar a que sean “mayores” para hacerlo sino que hay que ir inculcando el valor de la autonomía desde bien pequeños.
Como padres debemos tener cuidado y prestar atención a nuestra forma de educar porque en ocasiones podemos pecar de sobreprotectores e impedir que los chicos se suelten y vayan siendo cada vez más independientes.
Se ha comprobado que los niños y adolescentes autónomos tienen una autoestima más alta al sentirse capaces de hacer frente a los problemas, suelen tener unas estrategias de afrontamiento más eficaces que les aportan confianza en sí mismos y tienen una capacidad de reflexión mayor que los que dependen de otros.
Ideas para educar en la autonomía:
No le frenes. Seguro que tú lo haces más rápido, mejor y te resulta más cómodo pero no por ello debes privar a tu hijo de aprender. Los niños sienten curiosidad por el mundo que les rodea, deja que lo exploren y que aprendan su funcionamiento.
Confía en tu hijo. Si le transmites confianza, se sentirá capaz de hacer las cosas y se lanzará a lo desconocido casi sin pensarlo. Anímale para que se arriesgue y pierda el miedo a lo nuevo.
Enseña y después delega. Para que tu hijo sea autónomo y responsable primero debe aprender cuál es la forma adecuada de hacer las cosas. Teniendo en cuenta su capacidad, ve poco a poco enseñándole a hacer las cosas y cuando lo hayan aprendido, deja que sean ellos los que comiencen a hacerlo de forma autónoma e independiente.
Deja que tomen sus propias decisiones. A medida que los niños van creciendo es aconsejable ir dejando que tomen decisiones para que pierdan el miedo a equivocarse y vayan ganando seguridad en sí mismos. Si se equivocan, muéstrales todo el aprendizaje que se puede sacar de un error.
No te impacientes. No todos los niños aprenden al mismo ritmo por lo que en ocasiones tendrás que mantener la calma e ir más lento de lo que deseas.
El objetivo de educar en la autonomía es que aprendan a hacer cosas por sí mismos y a ser responsables de sus propios actos. No podemos esperar a que los hijos sean mayores para reclamarles que cuiden sus pertenencias, que hagan los deberes solos o que nos ayuden a quitar la mesa. Debemos animarles para que desde pequeños, vayan atreviéndose a hacer cosas nuevas, que aunque difíciles al principio, les ayuden a ser adultos independientes y responsables.
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