25 sept 20233 Min. de lectura

Cómo enseñar a tus hijos el valor de la paciencia: Adolescentes, propuestas prácticas

1. Cocinar. La cocina requiere paciencia. Hay que esperar a que se cueza, se caliente… Pero es una espera activa ya que tienes que estar pendiente para no echar a perder la receta. Podéis escoger elaboraciones que le atraigan más y empezar por ellas. Al principio como ayudante y luego puede ser cocinero y todos deleitaros con el resultado. Cada semana uno puede cocinar una receta que le apetezca compartir con los demás y disfrutarla en familia.

2. Recados. A esta edad pueden ir al supermercado, a correos a mandar una carta o a la farmacia a comprar algún medicamento. Estos recados sencillos del día a día suponen pequeñas esperas que les ayudan mucho a trabajarse la paciencia.

3. Juegos más complejos. Aunque los juegos de mesa en grupo siguen siendo una buena opción, quizás a los adolescentes les apetezca probar con otras opciones que entrañen más dificultad. El ajedrez es un buen ejemplo. Se requiere muchas habilidades pero también paciencia ya que las partidas pueden llegar a ser largas. Otra opción es el cubo de Rubik, en el que hay que conseguir todas las caras del mismo color o diferentes imágenes.

4. Enseñarles técnicas de relajación. Una de las principales razones por las que toleran mal las esperas es por las sensaciones propias de la inquietud. Esa intranquilidad se puede paliar practicando alguna técnica de relajación. Hay algunas útiles que pueden dar buenos resultados. Aquí te dejamos dos de ellas pero hay muchas opciones posibles:

a. Respiración contando. El objetivo es conseguir que la respiración sea lenta y profunda. Para ello podemos repetir varias veces este esquema:

- Coger aire lentamente por la nariz mientras se cuenta 1-2-3-4

- Mantener el aire en los pulmones mientras se cuenta 1-2

- Expulsar todo el aire lentamente por la boca contando 1-2-3-4…

b. Observar un objeto. Ante una sensación de inquietud, ayuda mirar un objeto con toda la atención posible. Simplemente habría que escoger algo dentro del campo visual y observarlo descubriendo todos sus detalles. Dejando que tanto el cuerpo como los ojos se aflojen y centrándose en la propia experiencia de observar. A los pocos minutos se puede experimentar cierta sensación de calma y relajación.

5. Reflexionar sobre la paciencia.

a. ¿Qué es para ti la paciencia? ¿Por qué crees que es importante?

b. ¿Te consideras una persona con paciencia? ¿Por qué crees que eso es así?

c. ¿Qué acciones crees que son útiles para aumentar la paciencia?

d. ¿En qué momentos o situaciones consideras que ser paciente es útil?

OTROS RECURSOS

Libros, cuentos y relatos:

El viejo y la muerte. Samaniego

Un relato para reflexionar sobre la impaciencia que tenemos en ocasiones. También, la importancia de ser fuertes y asumir los retos con entereza.

“Entre montes, por áspero camino, 
Tropezando con una y otra peña, 
Iba un viejo cargado con su leña, 
maldiciendo su mísero destino.
Al fin cayó, y viéndose de suerte 
Que apenas levantarse ya podía, 
Llamaba con colérica porfía
Una, dos y tres veces a la Muerte. 
Armada de guadaña, en esqueleto, 
La Parca se le ofrece en aquel punto; 
Pero el Viejo, temiendo ser difunto, 
Lleno más de terror que de respeto, 
Trémulo la decía y balbuciente: 
"Yo ... señora... os llamé desesperado; 
Pero...", "Acaba; ¿qué quieres, desdichado?" 
"Que me cargues la leña, solamente".