Autonomía: De 6 a 12 años, propuestas prácticas
1. Toma de decisiones.
Si queremos que nuestros hijos sean autónomos e independientes en un futuro, debemos empezar desde que son pequeños. Una de las habilidades o capacidades necesarias para conseguirlo es la de tomar decisiones.
Para acertar en nuestras elecciones nos solemos ayudar de experiencias previas pero cuando somos pequeños, no tenemos un bagaje suficiente como para poder apoyarnos en el. Nuestra propuesta es animarles a que elijan entre opciones. Por ejemplo: ¿Prefieres cenar pescado o judías?, ¿Quieres ver la película A o la B?, ¿Volvemos a casa por el camino de siempre o buscamos una alternativa?... A medida que vayan soltándose en este tipo de escenarios podemos complicarlo un poco más añadiendo más alternativas (¿prefieres cenar pescado, judías o tortilla?) o proponer otros más abiertos (¿Qué película quieres ver?, ¿Por dónde quieres volver a casa?)
2. Resolver problemas
Podemos pensar problemas hipotéticos o utilizar los que van apareciendo en el día a día. En lugar de darles la solución, parece más práctico animarles a que piensen cómo resolverlo.
A continuación te mostramos algunos pasos útiles para enseñar a tus hijos a que resuelvan problemas:
a. Calmarnos si es necesario.
b. Definir y entender bien el problema. Ejemplo: “Me he peleado con mi amigo Fernando”
c. Proponer soluciones (lluvia de ideas). Si tu hijo es pequeño podéis participar en este paso diciendo cada uno una posible solución. Si se bloquea podemos hacer preguntas tipo: ¿cómo lo has resuelto en otras ocasiones?, ¿si le pasara a otra persona que le recomendarías?...
Ejemplo: “Hablar mañana con él y disculparme, hacer como si no hubiera pasado nada, buscarme otro amigo…”
d. Valorar consecuencias y escoger la opción más ventajosa. Una idea a transmitir: no siempre hay una decisión perfecta. Ejemplo: Hablar con él y disculparme.
e. Ponerla a prueba y valorar resultados. Si el resultado no es el que esperamos, repetir el proceso de nuevo.
3. Enseñar a que hagan cosas según su edad.
En este tramo de edad es muy probable que tus hijos sepan hacer infinidad de cosas. Por eso, damos un salto y aumentamos la complejidad. Por ejemplo: que pongan en funcionamiento su móvil u ordenador, que elijan su ropa, que ordenen y limpien su dormitorio, que se encarguen del aseo de la mascota…
Quizás una de las actividades que más gustan sea cocinar y crear un menú equilibrado. Además de ser algo muy útil para el futuro es una buena forma de que aprendan a seguir unos pasos (respeto a las normas), a que esperen los tiempos de cocinado (desarrollo de la paciencia), de escoger aquellos alimentos más saludables (autocuidado)… Sin duda una forma de adquirir y fortalecer valores y hábitos sanos.
4. Promover distintos intereses
Además de sus asignaturas en el colegio, promover que exploren otras áreas de conocimiento contribuye a que ganen en autonomía. Que se enfrenten a retos, a cosas nuevas, a ambientes diferentes a los habituales… es una buena forma de ir aclarando sus gustos, ideas y fortaleciendo su autoestima. A través de estas actividades (pintura, música, programación, idiomas…) irán adquiriendo nuevas habilidades y capacidades que serán de gran utilidad en el futuro.
5. Favorecer que organicen su tiempo
Esta habilidad es muy importante en cuanto a la autonomía se refiere. La idea es permitir que vayan organizando parte de su tiempo. Al principio es recomendable escoger fracciones de tiempo más pequeñas. Por ejemplo: en qué emplear el tiempo libre después de hacer los deberes y antes de la cena. A medida que vayan ganando soltura, sean más conscientes del paso del tiempo y del tiempo que lleva hacer determinadas cosas, se pueden ir ampliando los espacios temporales. Por ejemplo: qué hacer el sábado por la mañana o durante las vacaciones.
Otra área en el que se puede aplicar esta propuesta son los deberes. Por ejemplo: cuánto tiempo dedicar a cada asignatura, cuándo comenzar a estudiar un examen…
OTROS RECURSOS
Libros
“Qué puedo hacer cuando ESTALLO por cualquier cosa” Dawn Huebner
Un libro con un lenguaje adaptado a los niños, atractivas ilustraciones y varias actividades pedagógicas. Sencilla y completa guía que enseña a los niños una nueva forma de pensar sobre la ira y proporciona algunas herramientas que pueden utilizar para calmarse y responder de un modo más apropiado cuando algo sale mal.
Películas
Cómo entrenar a tu dragón
“Ambientada en el mítico mundo de los rudos vikingos y los dragones salvajes, y basada en el libro infantil de Cressida Cowell, esta comedia de acción narra la historia de Hipo, un vikingo adolescente que no encaja exactamente en la antiquísima reputación de su tribu como cazadores de dragones. El mundo de Hipo se trastoca al encontrar a un dragón que le desafía a él y a sus compañeros vikingos, a ver el mundo desde un punto de vista totalmente diferente” (FILMAFFINITY)
Mi vecino Totoro
En este clásico de animación japonesa podemos aprender muchos valores: La amistad, la necesidad de protección, la importancia del cuidado de la naturaleza, la libertad y la autonomía. Los personajes principales muestran lo que supone el valor de la autonomía al aventurarse más allá del jardín de su casa. El afán de conocer y descubrir nuevas cosas, no es limitado por los adultos que les permiten que aprendan por ellos mismos.
Aprendiendo con Alex
“Aprendiendo con Álex es un cuento sobre la autonomía para que los niños aprendan a establecer rutinas en su vida cotidiana y a desenvolverse en su entorno, por ejemplo: ir al médico, comprar en una tienda, ir a la peluquería, etc. Álex cumple 10 años y va a vivir un día muy especial. Comprará en la panadería su tarta de cumpleaños, visitará a la Dra. Vitamina para ponerse la vacuna de los 10 años, irá a la peluquería y celebrará una fiesta muy divertida.” – Smile and Leaen