El papel de la familia en la resolución de conflictos de sus hijos
En este artículo reflexionamos sobre el papel de los padres en la resolución de conflictos de sus hijos. La ponencia la organiza Gestionando Hijos y la ponente es Noelia López.
La charla comienza con esta cuestión: “¿Cuántos grupos de Whatsapp escolares tienes?” Nosotros te hacemos la misma pregunta.
El uso de los grupos de Whatsapp tiene su parte buena: nos mantiene al día de las novedades escolares de nuestros hijos. Pero tiene una mala: corremos el riesgo de convertirnos en sus secretarios/as y de solucionarles la vida.
Si haces un repaso de los temas más tratados en los grupos, verás que el más repetido es: ¿qué deberes hay que hacer? Y ahora pregúntate ¿de eso no debería encargarse mi hijo? Seguro que has respondido que sí. Pero la realidad es que nos cuesta porque creemos que les estamos ayudando.
Nos adelantamos al final de la charla y te decimos nuestra opinión: la mejor ayuda que puedes ofrecer a tu hijo, es animarle a que resuelva el mismo sus conflictos. No tengas miedo a que se equivoquen o a qué no tengan recursos para hacer frente a los problemas, porque si un día tú conseguiste aprender a afrontar la vida ¿por qué no lo van a conseguir tus hijos?
No tengas miedo a que tus hijos fracasen. Todos hemos fracasado y si lo hemos gestionado bien, hemos aprendido algo. Y ese aprendizaje será el que hará que en un futuro no vuelva a fallar. Pero, si para que el no fracase lo haces tú, ¿qué aprenderá?
Permite que tus hijos vayan resolviendo sus pequeños conflictos cotidianos. Si van solucionando cosas pequeñas, llegará un momento que estarán preparados para solucionar las grandes.
Por otro lado, acompáñales en la emoción. No te contamines de la emoción de tu hijo, ayúdale a gestionarla. Lo mejor: aprende a gestionar las tuyas. Eres su modelo y no olvides motivar. Que tengan una actitud positiva ante los retos.
Nuestros hijos tienen derecho a vivir sus vidas. No les quitemos la oportunidad de aprender, de fracasar, de tener éxito por si mismos…Ponte en un segundo plano y observa y sólo cuando realmente necesiten tu ayuda, ofrécesela.
