Respeto: Menores de 6 años, propuestas prácticas
¿Cómo explicar el valor?
Para que vuestros hijos entiendan qué es el respeto podéis darles una explicación sencilla acompañada de ejemplos de su vida cotidiana que les ayude a comprenderlo.
Por ejemplo, ¿qué pasa si mordemos a otro niño cuando estamos enfadados? ¿Le gusta? No, porque le hacemos daño, le duele y no le estamos respetando. A nosotros también nos dolería si nos lo hiciesen. Respetar a los demás es tratarles bien y no hacerles daño. El respeto también es cuidar el lugar en que vivimos, cuidar nuestras cosas y las de los demás. Si rompemos el juguete de otro niño, no estamos respetando sus cosas.
Tenemos respeto, por ejemplo, cuando hablamos bien a papá y mamá (les pedimos las cosas por favor, damos las gracias, no les pegamos ni gritamos, etc.) o cuando cuidamos nuestras cosas y las de los demás: juguetes, libros, lápices, ropa, etc.
Respeto: propuestas prácticas para menores de 6 años
El desarrollo de la empatía y las habilidades de comunicación en el niño son requisitos importantes para aprender a ser respetuoso. Realiza actividades que ayuden al niño a comunicar sus emociones y a entender los sentimientos y necesidades del otro. Ello influirá positivamente en su capacidad para respetar. En nuestra web puedes encontrar algunos artículos y guías que te pueden ayudar.
1. El respeto en el día a día
No hay mejor forma de que nuestros hijos aprendan el valor del respeto, que practicándolo en su vida diaria. ¿Cómo? Podéis enseñarles los comportamientos que son respetuosos y que nos ayudan a convivir mejor.
Por ejemplo:
- Pedimos las cosas por favor y damos las gracias.
- No pedimos las cosas gritando, no insultamos ni hacemos burla.
- Pedimos permiso antes de coger algo. No hurgamos en el bolso de mamá ni le cogemos el móvil sin permiso.
- Aprendemos a esperar: Cuando mamá o papá están ocupados (p.ej. hablando por teléfono) no interrumpimos y esperamos a que terminen de hablar.
- Recogemos los juguetes, ordenamos, guardamos las cosas con cuidado.
- Tiramos los papales a la papelera. Si se nos caen al suelo, los recogemos.
- Tratamos con cuidado las pertenencias de otros: sus juguetes, materiales, etc.
- Pintamos en una hoja o cuaderno, no en el suelo ni las paredes.
- Tratamos a las plantas y animales con cuidado y cariño. No arrancamos hojas ni ramas, no pisamos a los bichitos, etc.
Puede ser también muy interesante reflexionar con ellos, comentar y situaciones y hacerse preguntas sobre los comportamientos que tenemos.
2. La hoja compartida
A través de esta actividad ayudaremos a nuestro hijo a comprender la importancia de respetar el espacio de los demás, a observar, comunicarse y trabajar en equipo. La actividad consiste en situar en el centro de la mesa un folio o cartulina en blanco. Todos los miembros de la familia comenzarán a pintar libremente sobre ésta a la vez. Se pueden dibujar líneas y formas, o hacer un dibujo concreto.
Es recomendable realizarlo en silencio o con música de fondo y comunicaros solo a través de miradas, gestos o trazos.
Durante la actividad es interesante observar qué sucede: si alguien ocupa gran parte de la hoja y resta espacio a los demás, si alguien no atreve a dibujar y ocupar espacio, si se genera tensión o armonía, competición o cooperación, si se convierte en un dibujo compartido, si se comparten miradas, sonrisas, etc. Al terminar, hablad por turnos sobre cómo se ha sentido cada uno y qué es lo que más le ha llamado la atención del proceso o de la obra final. Podéis realizar este ejercicio con regularidad y valorar si hay cambios en la actitud de padres e hijos y valorar también la evolución del contenido de los dibujos a lo largo del tiempo.
3. Soy naturaleza, juego sensorial
Actividad útil para ayudar a que los niños perciban el mundo que les rodea como algo cercano que forme parte de su realidad, y no como algo abstracto alejado de su mundo. Esto contribuirá a que tengan en cuenta el medio ambiente y lo respeten.
El juego consiste en imitar elementos de la naturaleza, plantas o animales. Cada uno de vosotros tendrá que adivinar qué está imitando el otro. Por ejemplo: imitar con el cuerpo y la voz el sonido del viento, las ramas de los árboles agitadas por el viento, la lluvia, un río, representar cómo crece un árbol desde que es semilla hasta que crece y florece, imitar el movimiento de animales (un gato, serpiente, tortuga, caracol, delfín, etc.).
4. Contemplación y juego en la naturaleza
Para que nuestros hijos aprendan a valorar y respetar la naturaleza, es importante fomentar desde sus primeros años de vida el contacto con esta. Para ello podéis ir de excursión a entornos naturales en los que los niños puedan jugar en contacto directo con sus elementos: árboles, tierra, piedras, agua… Además, invitarles a contemplar el mar, un bosque, los animales, una puesta de sol, acerca a los niños a la naturaleza y despierta en ellos su sensibilidad hacia la belleza que nos rodea.
5. Cuentos para promover el respeto
Os presentamos 4 cuentos que podéis leer con vuestros hijos e invitarles a reflexionar, con vuestro apoyo, sobre los valores que aparecen.
Cuento 1: “El hipopótamo sin respeto” (A partir de 4 años). Su lectura ayuda a reconocer comportamientos cotidianos que son irrespetuosos y sustituirlos por actitudes respetuosas. Puedes leerlo y comentar las actitudes irrespetuosas, proponiendo alternativas. Encuéntralo en éste enlace.
Cuento 2: “El país de las gracias y por favor” (A partir de 4 años). Útil para ayudar a nuestros hijos a reconocer las fórmulas de agradecimiento y de cortesía. Podéis leer el cuento en este enlace y después analizar situaciones en las que habéis sido amables o momentos en los que otras personas han sido amables con vosotros. ¿Cómo os sentís cuando son amables con vosotros? ¿Y cuando no lo son?
Cuento 3: “ La Luna roja” (A partir de 3 años). Para enseñar a los niños la importancia de cuidar el medio ambiente para que no se deteriore. Podéis leer o escuchar este bonito cuento en éste enlace.
6. Juegos de mesa
Los juegos de mesa son una excelente opción para pasar un rato agradable en familia, fortalecer los vínculos familiares y aprender a practicar el respeto. Además de desarrollar muchas otras cualidades, entrenarán a tu hijo en aceptar y cumplir las reglas dentro de un contexto cómodo, como es el ocio en familia.
Ya a partir de los 3 años ya pueden iniciarse en juegos clásicos como la oca o el dominó, y un poco más adelante, el parchís, así como en otros juegos educativos, como estos que os recomendamos:
- Mi primer frutal de HABA (enlace)
- La oruga de colores de HABA (enlace)
- Emotions detective de la colección PlayMiniland de Edelvives, (enlace)
- El monstruo de los calcetines de HABA (enlace)
- Sueños de colores de Ekilikua (enlace)
- El huerto de los yayos de Ekilikua (enlace)
Si te gustan los juegos de mesa para compartir momentos en familia, te animamos a que consultes las recomendaciones periódicas que realizamos en nuestra web sobre juguetes educativos.
Recursos
Libros:
- “Esto no es una selva”, de S. Isern y R. Bonilla en la editorial Flamboyant. Narra la historia de Paula, una niña que acostumbra a decir que no a todo lo que le piden sus padres y no asume sus responsabilidades en casa, hasta que experimenta las consecuencias de su comportamiento. (A partir de 3 años). Más información - “El iglú” de J. López-Moya. Publicado por BOOKOLIA, cuenta una historia relacionada con la solidaridad y el respeto en un mundo acostumbrado a la indiferencia. (A partir de 5 años). Más información
- “Historia de un árbol” de M.A. Cuesta en la Editorial Juventud. Trata el ciclo de la vida y la importancia de respetar la naturaleza. (A partir de 5 años). Más información - “Cuida tu planeta” de L. Child en Ediciones Serres, (para niños de 5 a 8 años). Bonito libro de educación medioambiental. Más información
Más sobre el tema...
Este artículo forma parte de una guía para educar en el esfuerzo y la responsabilidad. Si quieres seguir leyendo sobre el tema te invitamos a leer los artículos relacionados o a descargar la guía completa.
4. Respeto: propuestas prácticas para menores de 6 años (estás aquí)
Copyright (c) 2019 Educamos en Familia
Nos reservamos todos los derechos